La idea es apelar a la velocidad, característica de esta época. Bienvenidos al Turbo Tennis.
«Nace un nuevo deporte. Olvidate de las frutillas con crema, la ropa blanca. Betfair Turbo Tennis llegó y es rápido, nervioso y urbano». Así presentan a esta novedosa exhibición.
Se trata de «unir los aspectos tradicionales del deporte con la velocidad, el color, las luces y el ruido». El Turbo Tennis termina con un aspecto del deporte que irrita especialmente a los programadores de televisión: la duración indefinida de los partidos.
James Blake, Tim Henman, Andy y Jamie Murray, Goran Ivanisevic y Pat Cash serán los protagonistas de esta idea, que se llevará a cabo el 17 de septiembre en el Estadio O2 de Londres, sede del Masters desde el 2009.

Habrá una segunda versión, el 27 de octubre en Zaragoza. Allí estarán Rafa Nadal, Carlos Moyá, Sergi Bruguera, Cash y dos jugadores a designar.
Algunas de las características especiales:
– Los partidos duran 30 minutos. A los 27, sonará una chicharra que indicará que es el último game. Si están igualados, habrá «muerte súbita» de un punto.
– Los descansos serán cortos: 10 segundos entre saques, 15 entre puntos, 30 entre games.
– No habrá ventaja iguales: jugarán un punto en el que el receptor elige lugar.
– Habrá un solo cambio de lado, a los 15 minutos.
– La velocidad ante todo: si en el saque el jugador lanza la pelota, debe impactarla sí o sí. Si no, se le cobrará un servicio malo.
– Los jugadores deberán usar ropa colorida, con no más de un 20% de blanco. ¡!
La exhibición será la anteúltima presentación pública de Henman, quien anunció ayer su retiro. El auspiciante principal, se habrán dado cuenta, es la casa de apuestas en la que explotó el asunto Davydenko-Vassallo. El ganador se llevará 100.000 dólares.
Si algún lector tiene la suerte de poder ir, acá se reservan entradas.
Evitemos los pensamientos apocalípticos: por el momento, hay que tomarlo como una idea novedosa, un espectáculo como la Batalla de las Superficies, apropiado para una exhibición. A mí tampoco me gustaría que el tenis del futuro sea cronometrado.
Y todo lo que apele a la velocidad, el ruido… generalmente me hace eso: ruido.