Una cuestión accesoria mientras esperamos el partido de Nalbandian.
Hace unos meses me hacía esta pregunta: ¿Cómo es que ninguno de los argentinos top tiene una página web oficial?
La pregunta me vino a la cabeza otra vez ayer. Supongo que a los fanas de David y seguidores del tenis en general les habría gustado ver el sitio oficial del unquillense para tener más detalles de su triunfo contra Ferrer, leer historias exclusivas, quizá un audio de lo que pasó, y tener contenido e información diferenciada por tener línea directa con el jugador…
Y no señalo a Nalbandian: desde que emergió esta generación, el Gaudio campeón de Roland Garros, Acasuso, Chela, hoy Mónaco y Del Potro… ninguno de ellos tuvo. Antes contaban con una Guillermo Coria (gcoria.com, se la producía AOL) y Guillermo Cañas (gcanas.com), pero ambas caducaron. Hoy, hasta Andreas Seppi y Lars Burgsmüller armaron una página de Internet.

¿Qué es lo distinto de la página propia? Julián Gallo, autor de un muy recomentable blog sobre medios y tecnología y profesor de la materia Nuevos Medios en la Universidad de San Andrés, me lo explicaba así en una nota para Olé.
«En todo el mundo, personas que se destacan en distintas actividades transforman su capacidad de disponer información privilegiada en publicaciones exitosas. Los protagonistas que saben utilizar esta oportunidad encontraron en Internet el camino para construir sus propias audiencias, mercados y negocios. Carlos Bianchi era de los pioneros: anunciaba la formación de Boca en su sitio antes que la prensa».
«Para estos sujetos, el préstamo de primicias a los medios deja de ser imprescindible para comunicarse. Los fanáticos construyen una comunidad y se transforman en socios de su estrella. En este panorama, los medios tradicionales deben mejorar su búsqueda de información y competir por lo que antes era propio: la audiencia».
Nadie mejor que Nalbandian sabe cuándo jugará una exhibición, se bajará de un torneo por lesión o contratará nuevo entrenador.
Tener una web no es una prioridad, entonces, ¿cuáles son los beneficios para el jugador? Mejorar su imagen y lograr así mejores contratos, sponsors, oportunidades… Si quieren promocionar la ferretería del abuelo, también lo pueden hacer ahí.
La serbia Ana Ivanovic, con ayuda de su manager y un periodista, hicieron de su página la más visitada por una atleta mujer, de cualquier deporte: recibe un mínimo de 25.000 visitas en un Grand Slam, 80.000 si llega lejos.
En consultas varias sobre el tema, recibí los siguientes comentarios:
«Los managers no lo consideran importante». (un manager)
«El tenista argentino sólo se relaciona con el público en la cancha. No le interesa lo demás». (un reconocido especialista)
«Al jugador sólo le importa el dinero fácil y rápido». (un periodista)
«No le dedicarían tiempo». (un tenista top 100)
Hoy, de los mejores argentinos, sólo tienen web personal Diego Hartfield y Sergio Roitman, mientras que Martín Vassallo Argüello y Juan Pablo Brzezicki filman videos del circuito en Segundo Saque.

Los fanas de Coria se reúnen en un foro mientras que otros, como los de Gaudio, deben recurrir a un Grupo Yahoo. Traten de encontrar una página de un argentino en la lista de la ATP. Ni siquiera un blog, tan de moda hoy.
No creo que ellos tengan la culpa. La responsabilidad es de quienes los manejan.