De Copa Davis a Mundial del Tenis
DISCLAIMER: Todo lo que leerás en este post está sujeto a aprobación de dos tercios de los países miembros de la Federación Internacional de Tenis, en una reunión que se realizará en Orlando, Florida (EE.UU.) en agosto. Jim Courier, capitán estadounidense, cree que no será fácil que los cambios se aprueben y el presidente de la federación belga adelantó que votará en contra, y que otras federaciones europeas harán lo mismo.
La Copa Davis tiene los problemas que todos conocemos: la gente (?) ama el formato de local y visitante, pero la mayoría de los protagonistas de la historia, los tenistas (las figuras), no aprueba los viajes después de un Grand Slam, los cambios de horario y superficie, el formato anual y series cada tres meses… Ya vieron, Argentina ganó un título histórico y en cuestión de semanas tenía que pensar en el repechaje del año siguiente.
Ante eso, ¿qué hace el dirigente ante la baja de tenistas, la baja de interés en su competencia más importante y, fundamental, la baja de sponsors? Intenta cambios de maquillaje, como los que todavía tiene que probar Argentina en su zona continental (equipos de cinco jugadores, partidos al mejor de tres sets, dos días de competencia) o modificaciones rotundas, que en este caso llegan de la mano de un futbolista, Gerard Piqué, en asociación con Rakuten, patrocinador japonés del Barcelona.
Básicamente, los cambios propuestos para 2019 transformarían a la Davis en una mezcla entre la Copa de las Naciones y la Laver.
– Mundial de una semana en noviembre con 18 equipos (16 del Grupo Mundial más dos invitados), llamado Final de la Copa Mundial de Tenis, que coronará al campeón de la Copa Davis (cambia hasta el nombre, que solo queda reservado para el trofeo centenario).
– Sede neutral y cancha rápida para comenzar (hay interesados en Asia y Estados Unidos).
– Formato de round robin. Llave desde cuartos de final con eliminación.
– Series de dos singles y un doble.
– Partidos al mejor de tres sets.
– En la misma semana, playoffs para determinar los clasificados para el año siguiente (el repechaje de hoy).
– Inversión de tres mil millones de dólares a 25 años por parte de Kosmos, la empresa de Piqué.
– Mayor entretenimiento (hola, Copa Laver) y dinero que, según el comunicado de la ITF, servirá para financiación de proyectos de base y programas de desarrollo, de la ITF y de las federaciones de todo el mundo.
– Series de local y visitante se mantienen para las zonas continentales.
Y sí, amiguitos: el dinero mueve al mundo y Piqué, que ya había coqueteado con la ATP para realizar un Mundial, lo terminaría haciendo con la ITF. Según David Haggerty, máxima autoridad de este organismo, el español les presentó el proyecto en Barcelona, horas antes de un partido nocturno que jugaba su equipo, y ya se contactó con Novak Djokovic y Andy Murray, quienes dieron el visto bueno.
My understanding is that there’s still a bit of a process as far as getting votes to confirm later this year … I think it’s necessary and inevitable for survival of D Cup. Good news! https://t.co/Qhf262Ts7a
— andyroddick (@andyroddick) 26 de febrero de 2018
Imaginamos, si son argentinos, el resoplido que deben haber exhalado al leer todo esto: menos mal que se ganó la Copa Davis con el formato tradicional en 2016, porque… ¿imaginan el llanto interminable que sería nuestro tenis si se hubieran perdido cinco finales (1981, 2006, 2008, 2011 y 2016) en un sistema clásico que dejaría de existir? Otra que nostalgia.
.@delpotrojuan y la @CopaDavis, una relación que nunca pasa inadvertida. En #Acapulco (@AbiertoTelcel), al tandilense le preguntaron sobre el cambio de formato para '19 y así respondió: pic.twitter.com/fCyv4rcL33
— Sebastián Torok (@sebatorok) 28 de febrero de 2018
La fin de La coupe Davis. Quelle tristesse. Ils ont vendu l'âme d'une épreuve historique. Sorry mister Davis. #CoupeDavis
— Yannick Noah (@NoahYannick) 27 de febrero de 2018
Its with great sadness that Davis Cup comes 2 this. Most vivid memories in tennis. Playing in bull ring in Mexico with unruly crowd, mariachi band. In Hartford w/ @McEnroeClassics and @TheBorisBecker. After losing in 5 to Boris I took Peter Pan bus home. Felt I let nation down. https://t.co/CuYZCFcMrg
— Tim Mayotte (@TimMayotte) 27 de febrero de 2018
Imaginamos también el primer impacto negativo que deben haber sentido: adiós el folclore del público partidario, chau a las barras argentinas, a los fanáticos serbios, a los cánticos españoles, las polleras escocesas, etcétera. El Grupo Mundial perderá la localía y la visitantía (?), la presión distinta al circuito, las estrategias para ganar una serie según lo que ocurra el viernes y el sábado, la elección de superficie para potenciar a uno y perjudicar al otro, y todo lo que conocimos hasta hoy que hacía a la Davis tan especial.
De hecho, pensamos, la Davis que hemos conocido excede los nombres. Recordamos una serie reciente en la que el húngaro Marton Fucsovic jugó mil horas y ganó casi en soledad la eliminatoria contra Rusia.
Por otro lado, nos preguntamos: si un formato está en decadencia, ¿está mal cambiarlo? El tenis, como deporte ultraprofesional, se mueve al ritmo del dinero. Lamentablemente, hoy los que mueven la aguja son los nombres que están instalados hace tiempo, mientras las nuevas figuras intentan alcanzar ese status rompiendo el molde principalmente en los Grand Slams. Ninguno de ellos trabaja de amar sus colores.
Todo tiene un final, todo termina. En algún momento llegará el cambio en el sistema de puntuación y también deberemos adaptarnos porque se hace muy difícil ver un partido de tenis de cuatro horas.
Eso sí, no festejaríamos para nada que el tenis abandonara Sudamérica. Adiós a las grandes estrellas que venían para una serie en la Argentina. Adiós al dinero que ganaban las federaciones con esas series.
I usually agree with u… but not on this one… smaller countries losing their chance to see their stars on home soil… plus home and away atmosphere is gone… wasn’t that what DC was all about?
— Jurgen Melzer (@jojomelzer) 26 de febrero de 2018
Goodbye @DavisCup 😢! Original spirit of competition is gone https://t.co/aEfZ3yGzo0
— Kafelnikov Yevgeny (@KYevgeni) 26 de febrero de 2018
RIP old Davis Cup! You were an outstanding competition…and at my time as the kid a dream to be part of it… hopefully the next one will be the same?!? 🤔 https://t.co/ZNwbi8njlL
— Paul Henri Mathieu (@PHMofficiel) 26 de febrero de 2018
Well F*King said ! https://t.co/OlN3tuDBjT
— AmelieMauresmo (@AmeMauresmo) 28 de febrero de 2018
Nuestra duda es: al hacerlo a fin de año, y teniendo en cuenta lo que ocurrió en 2017 con los top 20 que abandonaron el circuito antes de la última gira de Europa, ¿jugarían todos los que hoy se piensa que jugarían? ¿Alcanzarían los millones? En una entrevista, Haggerty decía que sería más fácil para un tenista top saber en noviembre de 2018 que debería jugar 12 meses después, mientras que con el formato actual no sabe dónde deberá viajar en la serie de abril.
Seguimos tirando pensamientos desordenados: en lo que sí contribuiría es en preservar el físico de los tenistas. No más lo que le ocurrió al Yaca Mayer después de la serie con Brasil en 2015 o la quemazón de Delpo, Delbo, Pella y el propio Yaca después del título en 2016.
Más allá de todo lo que pensemos, la razón del cambio puede ubicarse en el asunto político que describimos antes: la ATP llegaba con una idea de Mundial después de la Copa de Düsseldorf terminada en 2012, la Laver Cup surgió como una interesante innovación y finalmente la ITF lanzó la red y capturó al innovador Piqué para mantener su gran tesoro, la Copa Davis.
Después de todo, hace años que la ITF viene llamando a la Davis la «World Cup of Tennis». Ese sería el nuevo nombre principal del torneo.
La Davis sólo será la Copa.
Final alternativo: ¿es un intento de Piqué para que Shakira haga la canción oficial de otro Mundial?
Enlaces La fin de La coupe Davis. Quelle tristesse. Ils ont vendu l'âme d'une épreuve historique. Sorry mister Davis. #CoupeDavis — Yannick Noah (@NoahYannick) 27 de febrero de 2018 » target=»_blank»>no lo ve tan bien.
El comunicado de la FIT (en español).
Nadal ve bien los cambios.
Pouille, último campeón,